Existem coisas na vida que o tempo não pode apagar principalmente as relações entre pais e filhos. Esse é o sentimento que move a vida de Hermelinda Cáceres, principalmente pela triste história de vida que a fez perder o contato com sua filha há 31 anos.
Dona Hemelinda relatou sua história e enviou para o nosso site para que pudéssemos ajuda-la a encontrar a sua filha que se chama Vicenta Isabel Cáceres, hoje com 49 anos e que atualmente estaria residindo em Porto Murtinho.
Qualquer informação que possa ajudar a encontrar Vicenta entre em contato pelo WhatsApp (67)98171-9389
Conheça a História
Mi nombre es Hermelinda Cáceres, soy de Pedro Juan Colonia Lorito Picada, Paraguay y hoy quiero saber DÓNDE ESTÁS HIJA MÍA?
Hola mi chiquita, cómo estás? Soy yo, mamá, espero que aún puedas leerme, llegaste a mi vida el 19 de Julio de 1972, te llamamos Vicenta Isabel Cáceres, naciste en Cerro Sarambi, Concepción, tu padre se llama Arnaldo Pereira y actualmente cumplirías tus 49 años.
Al poco tiempo de nacida papá se marchó, si bien me dolía el hecho de que no le tengas acompañándote, yo tenía la misión de hacerte muy feliz y que no sientas dolor por esa ausencia. No fué facil hija, eran tiempos difíciles che memby, no te voy a negar que fueron años que pesaron mucho en nosotras pero nunca nos rendimos, siempre salíamos adelante hasta que un día…
Aún lo recuerdo como si fuera ayer, 01 de Julio de 1989, tenías 17 años, querías ir a buscar trabajo, diciendo mamita vamos a salir de ésta, yo quiero ayudarte, no te preocupes, todo estará bien y sí hija, estabas tan entusiasmada, no podía decirte que no, juntaste tus maletas, con esos brillos en tus ojos para ir a conquistar el mundo, no podía detenerte.
Si supiera hija mía que ese día sería el último abrazo que me darías, el último beso que sentirían mis mejillas, la última sonrisa que vería en tu rostro, jamás te hubiera dejar partir, te abrazaría tan fuerte junto a mi pecho para no soltarte nunca, hoy me siento impotente, aún me dueles mucho, perdón hija por no haber gritado más fuerte y decirte no me dejes por favor, pero no sabía mi amor, yo no sabía lo que me iba deparar tu partida, pasaron los días y te esperaba ahí, en esa puerta, de noche mis lágrimas mojadas en la almohada con oraciones pedía que estés bien, que Dios guíe tus pasos, cada 19 de Julio, tu cumpleaños sin que estés conmigo, te lloraba y clamaba por tí, dónde estarás hija mía? Qué han hecho de tí? Quién sabe de tus pasos? Nadie tenía las respuestas, nadie sabía nada nunca apareciste, no volviste…
Pasó el tiempo, más de 31 años hija, del último abrazo que me separaron de ti, hoy tendrías 49 años, había versiones de tu paradero de que estarías viviendo en Porto Murtinho Brasil pero no pudimos dar contigo, perdon hija por no poder ir a vos y traerte a los brazos de mamá, ya no soy la misma de antes hija mía, las fuerzas de a poco se me van acabando, el tiempo dejó sus secuelas en mí, hoy que son tiempos de pandemia me cuido más, porque tengo una misión antes de irme de este mundo, volver a tenerte en mis brazos, alzarte en mi regazo como cuando eras pequeña decirte lo mucho que te extrañé, cuánta falta me haz hecho y pedirte perdón por no ir más a prisa a encontrarte, lamento no poder darte todo lo que querías y tenerte siempre conmigo, no pierdo la fe de que mis ojos vuelvan a verte antes de partir y descansar este corazón que todos los días te busca.
Por favor si saben algo de mi niña háganme saber a este número y ayúdenme a compartir esta carta hasta que llegue a ella.
Hasta pronto mi chiquita hermosa, mamá estará aquí, esperando por ti.